A raíz de la masificación de la tecnología y con la llegada de las redes sociales el mundo se ha encontrado con un gran desafío, evitar los riesgos que ha traído las constantes y cada vez más crecientes interrelaciones generada a través del internet. El Ciberacoso o ciberbullying es un problema de la era digital. A continuación, te explicamos qué es y te presentamos una serie de consejos para evitarlo.
¿Qué es el ciberacoso o ciberbullying?
El ciberbullying es el uso de medios de comunicación digital (como la internet, las redes sociales o chats) para causar que otra persona se enoje, se sienta triste o tenga miedo, y usualmente, de forma repetida y continua.
Algunos ejemplos de ciberbullying son: enviar mensajes a través de redes sociales o en un chat para herir a una persona, publicar fotos o videos vergonzosos en las redes sociales, crear rumores en línea y hacer memes con imágenes o fotos alusivas a la víctima.
Estás buscando información para saber si tu hijo es víctima de ciberbullying, pregúntate si el ofensor le está haciendo daño de forma intencional y repetida. Si la respuesta es no, el ofensor puede simplemente necesitar aprender a comportarse en línea. Si la respuesta es sí, tómalo en serio.
¿Cómo prevenir el ciberacoso o ciberbullying?
Consejos Generales
Tan pronto como tu hijo comience a usar internet es importante que le expliques cuáles son tus expectativas con respecto a su comportamiento. Al actuar de forma responsable y respetuosa, podrán disfrutar su tiempo en línea y disfrutar de lo mejor de internet y evadir en gran medida el ciberbullying y contenido inapropiado. Algunos consejos básicos que le puedes decir a tu hijo son:
Comunícate de forma apropiada. Usa el lenguaje adecuado para la ocasión. Probablemente no le escribas de la misma forma a tu maestro que a tus amigos. ¡Y recuerda que usar solo mayúsculas significa que estás gritando, así que no lo hagas!
Mantén privadas las cosas privadas. No compartas información como contraseñas, la dirección de tu casa, imágenes inapropiadas y chismes.
Respeta a los demás. Sé cortés y si no estás de acuerdo con algo, dilo de forma amable.
No mientas, robes, ni hagas trampa. Ni trates de engañar a otros, recuerda darle crédito a quien lo merece y, aunque es fácil copiar el trabajo de otro, no descargues nada sin permiso ni uses códigos para hacer trampa en juegos.
Apoya a quien lo necesite. Si alguien que conoces está siendo víctima de ciberbullying, ponte de su lado. A ti te gustaría que esa persona hiciera lo mismo por ti.
Reporta malos comportamientos. La internet es una comunidad gigante y es imposible que todo sea perfecto. Usa las herramientas de las redes para reportar contenido inapropiado.
Sigue las reglas de tu familia. Si tus padres te dicen que evites ciertos sitios web o que dejes de enviar mensajes de textos después de cierta hora, escúchalos. Mientras más responsable seas, más privilegios tendrás.
Piensa antes de publicar, enviar mensajes y compartir. Considera cómo tú y los demás se pueden sentir luego de que publiques algo. No siempre es fácil retirar lo dicho en línea y lo que hagas allí puede quedar registrado por mucho tiempo.
Consejos para niños de nivel primaria
Mantén la socialización en línea al mínimo. Deja que tus hijos usen sitios donde los mensajes del chat están pre-escritos o son filtrados antes de ser enviados.
Explica los conceptos básicos del comportamiento correcto en internet. Diles a tus hijos que cosas tales como mentir, contar secretos y ser cruel hacen daño tanto en línea como en persona.
Aconséjales que no compartan sus contraseñas con sus amigos. Una de las formas de intimidación por Internet sucede cuando los niños ingresan en la cuenta de correo electrónico o de una red social de otro y envían mensajes falsos o publican comentarios vergonzosos. Los niños se pueden proteger de esto si aprenden desde el comienzo que las contraseñas son privadas y que sólo las deben compartir con sus padres.
Consejos para niños y adolescentes de nivel secundario
Controla el uso de dispositivos. Mira qué están publicando, revisa sus mensajes de texto de vez en cuando y hazles saber que estás atento a sus actividades.
Diles qué hacer si son víctimas de ciberbullying. No deben responder ni tomar represalias, deben bloquear a quien los está atacando de inmediato e informarte a ti o a algún adulto en el que confíen. Ni deben borrar los mensajes, porque en los casos persistentes el contenido se debe denunciar al proveedor de telefonía celular, al proveedor de servicios de Internet o a la red social.
Si tu hijo es el ciberbully, establece consecuencias estrictas y hazlas cumplir. Tu hijo debe entender que hacer comentarios crueles o sexuales sobre maestros, amigos y parientes no son aceptables.
Explícales que toda la información privada se puede hacer pública. Las publicaciones en los muros de los amigos, los mensajes instantáneos privados, las fotos íntimas y las bromas privadas se pueden cortar, pegar y hacer llegar a miles y hasta millones de personas. Si no quieren que el mundo lo vea, mejor que no lo publiquen ni lo envíen.
No comiencen lo que no quieren terminar. El chat en los juegos en línea y los mundos virtuales se puede poner feo rápidamente. Asegúrate de que tus hijos sean respetuosos, porque las represalias hirientes se producen todo el tiempo. Considera limitar el chat para que solo se comuniquen con personas que conocen o bloquearlo por completo si hace falta.
Dile a tus hijos que piensen antes de compartir. A esta edad, los adolescentes experimentan con toda clase de actividades, muchas de las cuales no se deben hacer públicas. Cualquier cosa que publiquen puede ser usada en forma indebida por otra persona.
Recuérdales que no son tan grandes como para no pedirte ayuda. Hay cosas que algunos adolescentes pueden manejar por sí mismos, pero algunas veces simplemente necesitan ayuda. Recurrir a sus padres no es infantil; es seguro.
¿Qué tan común es el ciberacoso o ciberbullying?
Es difícil decir exactamente qué tan común es el ciberbullying entre los niños, pues cada estudio mide el bullying cibernético de forma diferente. La definición de qué es considerado como ciberbullying también varía. Algo que es seguro es que todos los niños que están en línea están en riesgo de bullying cibernético.
Algunos niños son más vulnerables al ciberbullying que otros, el cual le ocurre con más frecuencia a las niñas, niños discapacitados, LGBTQ y obesos (estudio en inglés).
El ciberbullying puede ocurrir en donde quiera que los niños se conecten. Las aplicaciones que permiten ser anónimo como Kik y Yik Yak, han sido relacionadas a casos conocidos de bullying cibernético.
Afortunadamente, algunas compañías están cambiando sus políticas para tratar de disminuir el acoso en línea. Instagram permite a sus usuarios eliminar comentarios indeseados en sus publicaciones, Twitter está desarrollando una herramienta que permite filtrar palabras negativas y Kik introdujo configuraciones más seguras en su chat para reducir este tipo de problemas.
Nunca es demasiado temprano para hablar con tus niños sobre el ciberbullying y enseñarles a ser buenos ciudadanos digitales. Ya sea que tu hijo sea víctima, testigo o incluso el agresor, habla con él sobre lo que puede hacer para cambiar esta situación.
¿Cómo aconsejar a mi hijo si está siendo víctima de ciberacoso o ciberbullying?
Muchas veces los niños no entienden la diferencia entre las bromas y el bullying. En otros casos, los niños pueden sentirse avergonzados de hablar sobre el tema con sus padres. Por estas razones, es importante hablar con los niños sobre su comportamiento en internet antes de que comiencen a interactuar con otros a través de su celular, tableta o computadora. Comparte los pasos a continuación que tus hijos pueden tomar de inmediato si sabes que han sido víctimas de ciberacoso o ciberbullying o para prepararlos con respecto al tema:
Apaga la computadora. Ignora los ataques y aléjate del ciberbully.
No respondas ni te vengues. Si estás molesto o dolido, puedes decir cosas de las que te arrepientas después. Muchas veces los ciberbullies están buscando precisamente una reacción fuerte, así que no sigas sus planes.
Bloquea al bully. Si recibes mensajes malintencionados a través de un chat como Whatsapp o una red social como Facebook o Twitter, elimínalos de tu lista de amigos/seguidores. También puedes eliminar los mensajes de los bullies sin leerlos.
Guarda e imprime los mensajes de los bullies. Si el acoso continúa, guarda la evidencia. Esto puede ser importante para tener una prueba para los padres y maestros si el bullying cibernético continúa.
Habla con un amigo. Cuando alguien te hace sentir mal, a veces hace bien hablar sobre eso con un amigo.
Díselo a un adulto de confianza. Un adulto de confianza es alguien que crees que te escuchará y que tiene la capacidad, el deseo y la autoridad para ayudarte. Contarle la situación a un adulto no es chismear, significa que te estás ocupando de tu bienestar, y aunque ocurra en línea, seguramente tu escuela tiene reglas en contra del ciberbullying.
¿Cuándo las “cosas de niños” se convierten en ciberacoso o ciberbullying?
Como sabes, a los niños les gusta usar el internet y los celulares para chatear, mandar emails, ver videos, jugar y hacer la tarea. Sin embargo, a veces el lenguaje que usan entre ellos puede ser grosero o insultante. Es importante que los niños entiendan que, tanto en persona, como en línea, sus palabras pueden hacer daño a los demás, aunque esta no haya sido su intención.
La intención es la diferencia más importante entre los problemas “normales” que suelen ocurrir entre los niños y el ciberbullying. A veces los insultos se dicen sin mala intención, pero cuando las personas utilizan el internet o mensajes de texto con la clara intención de herir a alguien más y de forma repetida, eso es ciberbullying.
No importa cuál sea el caso, si alguien dice o hace algo que le haga daño a tu hijo, él o ella debería hablar con un adulto. Y si tu hijo le hace daño a alguien, él o ella debería de pedir disculpas.